viernes, 28 de octubre de 2011

Presentación "Del suelo al cielo" de Regina Román.


    Ya os conté que ayer se presentaba aquí en Sevilla Del cielo al suelo de Regina Román y que ella me había invitado a presentarla y a estar con ella en el acto, algo que yo ni me había pensado. ¡Me hacía mucha ilusión!
Yo estaba un poco nerviosa pero tenía muchas ganas de conocer a Regina así que, en cuanto me dijo que por fin había llegado a Sevilla Jaime y yo salimos corriendo a merendar con ella.



    Fue un rato muy agradable porque estuvimos con otros dos escritores, Miguel Albanoz, autor de Tengo ganas de morirme para ver qué cara pongo y una bloguera que escribe cosas muy interesantes y que a mí ya me ha enganchado del todo, Larubiadelabici.


    Cuando ya era la hora, nos fuimos a la Fnac y allí, con un frío tremendo porque tenían el aire acondicionado a tres mil bombas, Regina nos hablo de la psico comedia, de sus libros, de su manera de escribir, de cómo ve ella el mundo de la literatura...




    Una charla muy interesante en la que nos demostró, no solo que es una escritora original, valiente y comprometida sino también una excelente persona, igual de valiente y comprometida pero además, muy divertida, con muchísimos valores y con mucho que aportar y que decir en el panorama literario actual.




    Por si fuera poco, tuvo el detalle de hablar de mi proyecto, Matilda Libros y de repartir mis marcapáginas y mis tarjetas a todo el que se le ponía por delante.


    Cuando todo acabó y después de firmar libros, hacerse fotos, charlar y contar mil cosas interesantes, Regina y yo, con nuestras queridas parejas, Flavio y Jaime, nos fuimos a tomar unas tapas y a charlar otro ratito.


    Luego ellos pusieron rumbo a Marbella y nosotros nos fuimos a casa. Yo, más contenta que unas castañuelas. Lo pasé muy bien, aprendí mucho y conocí mejor a una persona que me ha parecido maravillosa y que sé que aún tiene mucho que contar. ¡No veo el momento de seguir leyéndola!



   Gracias Regina, por una experiencia estupenda y un pasito más en mi camino de baldosas amarillas :)


jueves, 20 de octubre de 2011

El campo del alfarero. Andrea Camilleri.

      Creo que ya os he dicho que soy una gran lectora de novela policiaca. Me gusta mucho y siempre estoy buscando nuevos autores o historias por descubrir. Comparto esta afición con mi padre así que uno u otro nos vamos encontrando libros interesantes que viajan de su casa a la mía continuamente.

      Este no es un descubrimiento actual, es, junto con Henning Mankell, uno de mis escritores favoritos del género y su personaje, seguramente al que más cariño tenga (miss Marple, Sherlock Holmes y Kurt Wallander le acompañan muy de cerca).

      En este libro, nos encontramos al comisario Salvo Montalvano, ya maduro y cercano a su jubilación, ante un cadáver descuartizado (presumiblemente un castigo de la mafia a un traidor), con su segundo de un humor de perros y un par de episodios aislados aparentemente sin importancia. Salvo el problema con su compañero y amigo, nada le parece a nuestro comisario especialmente complicado pero, como en todas las novelas de misterios y asesinatos, las cosas no son lo que parecen y aún tendremos que dar muchas vueltas para ver todos estos temas con claridad.


          Hemos acompañado al comisario durante gran parte de su carrera y hemos visto su evolución, en El campo del alfarero lo encontramos sereno y parece que ha asumido perfectamente que se va haciendo mayor. También conocemos a sus compañeros y el mal humor de Mimí Aguello, subcomisario de Vigata nos entristece pero, sobre todo, nos intriga.

      Esta vez, además, intuimos que el asesinato al que nos enfrentamos no es tan sencillo y que las desapariciones y episodios que rodean la trama principal no son tan insignificantes como parecen aunque, ¿quién sabe? Tratándose de la mafia, nunca se sabe. Sobre todo, si tenemos en cuenta que, los grandes jefes ya son mayores y las nuevas generaciones no comulgan con sus códigos de honor y sus maneras “elegantes”.

      Andrea Camilleri es, para mí, un maestro de la palabra, un gran escritor que, independientemente de que nos guste o no lo que escribe (a mí me encanta) tiene la capacidad de saber poner la palabra justa en el momento adecuado y la facilidad de elaborar diálogos geniales.

      Su literatura, cuando abandona a su personaje más conocido, suele ser intimista y tierna pero siempre ágil y fácil de leer. Es de esos autores nada presuntuosos que siempre tienen algo bonito para regalarnos.

      Me gusta especialmente su capacidad para llevarnos a lo más recóndito de la isla de Sicilia y hacer que conozcamos a sus gentes y sus costumbres como si estuviéramos allí mismo. Siempre con cariño y con humor.




         Cuando es una aventura de Montalvano la que tenemos entre manos, podemos perfectamente pasear por los pasillos de la comisaria, sentir el calor sofocante de los veranos y conocer, como si conviviéramos con ellos a diario a las dos familias mafiosas que se reparten Viagata.

     Aunque nos encontremos ante crímenes de los mas macabros, su manera de contárnoslos siempre es sencilla y acompañamos al comisario en su resolución con facilidad pero siempre intrigados.

     Además, los libros de Camilleri, especialmente estos, rezuman humor por todas partes, un humor sano y coloquial. No os exagero si os digo que yo siempre, siempre, en todos sus libros, encuentro un pasaje en el que me río hasta que se me saltan las lágrimas. No sé si a todo el mundo le pasa pero yo sonrío durante toda la lectura y en algún momento me carcajeo como una loca.

     Tal vez yo no sea muy objetiva a la hora de juzgar sus novelas, a mí, simplemente me encantan y solo les veo un fallo, en dos días me las he terminado.
 

lunes, 17 de octubre de 2011

Del suelo al cielo. Regina Román.

       No sé a vosotros pero a mí me encanta recibir paquetes, ¿no hace muchísima ilusión? A mí sí, y si encima dentro tienen libros, ¡aún más!
       
    Desde que Matilda Libros empezó a funcionar tengo la gran suerte de que, de vez en cuando, llegan paquetes de esos a casa es una de tantas cosas que le tengo que agradecer a mi muñequita cabezona (porque aún no la conocéis pero sí, es cabezona), el haberme puesto en contacto con autores o editoriales que me hacen el honor de compartir conmigo sus libros.
        
     El que reseño hoy es uno de esos libros que llegó por correo y que además me hizo muchísima ilusión porque lo estaba esperando como agua de mayo. Tardé un poco en poder empezarlo porque cuando llegó tenía otros entre manos y no era plan de abandonarlos pero, por suerte, leo rápido así que, disfruté de esos libros y enseguida pude dedicarle toda mi atención a este.
       
     Ya os hablé del primer libro de Regina Román, Un féretro en el tocador de señoras. Me gustó mucho y me lo pasé muy bien leyéndolo, de ahí que tuviera muchas ganas de volver a leer algo de esta autora que siempre consigue sacarme una sonrisa. De nuevo, no me ha decepcionado, al contrario, creo que lo he disfrutado aún más. Supongo que, cuando repites un autor, lo conoces un poquito más y eso te hace ver mejor lo que escribe.


 
     Cayetana de Ojeda es una mujer feliz que, llegando a Madrid desde un pueblito que casi no aparece en el mapa, ha conseguido todo lo que quería y se había propuesto. Su divorcio millonario la ha dejado en una situación más que cómoda, vive en un espectacular loft en uno de los mejores barrios de la capital y si vida consiste en pasarla como más le apetezca acompañada de fieles amigas como Lolichi o Marina. Por si fuera poco, de la noche a la mañana, descubre que su padre no es quien ella creía y que tiene una jugosa herencia esperándola del hombre que, de verdad, le dio la vida.

     Mi primera impresión sobre este personaje fue mala, “¡pero que tipa más petarda!” pensé. Una creída, egocéntrica, presumida, superficial y sobre todo, ¡una mentirosa de tomo y lomo! ¿Cómo podía estar disfrutando de un libro si su protagonista me parecía tan nefasta? Me resultaba sorprendente no poder soltarlo y estar continuamente sonriendo y a la vez pensando “¡vaya tela con Antoñita la fantástica!”. Esta, para mí, es una de las mejores cosas de la novela. Cayetana es insoportable pero fascinante y cautivadora. Le tienes una manía tremenda pero, por otro lado, te parece genial. Toda la lectura pasa en esa tesitura y en la eterna duda, ¿cómo va a acabar bien el libro si esta mujer lo que se merece es que la obliguen a trabajar en una granja llena de cerditos?

      Pero es que, desde el primer momento, en el fondo, a pesar de todo, el lector intuye que hay algo más, la vida de Cayetana no solo es un continuo ir y venir de situaciones divertidas y diálogos llenos de chispa, es también la de una mujer que de tanto mentir se cree lo que dice y que no quiere mirar de frente la triste soledad que la rodea. Es insoportable y adorable a la vez y por mucho que lo intentes (conste que yo lo hice, jeje) no puedes cerrar el libro sin quererla.

     Regina Román dice que ella escribe Psicocomedia y desde luego, Del cielo al suelo lo es. Además, no se me ocurre una manera mejor de definir las historias que nos cuenta. Entre situaciones chocantes y disparatadas y conversaciones que a mí me parecen realmente geniales, siempre acabamos viendo un trocito de nosotros mismos en sus páginas y meditando sobre situaciones “de la vida misma” que antes o después se parecen a la nuestra.


     Por ejemplo, esta vez, una de las cosas a las que más vueltas le he dado es a la importancia de ser sincero con uno mismo y a la facilidad que tenemos las personas para hacernos daño, a nosotros y a los demás, pero sobre todo a nosotros. La vida sería mucho más sencilla si a veces fuéramos un poco más valientes pero, ¡ay!, es que no siempre nos sale bien eso, ¿no?

     Leyendo las locuras en las que se ve envuelta nuestra protagonista nos parece sencillo arreglar su enooooooormes problemas, sobre todo porque pensamos “¿y eso es un problema?” pero, ¿no somos todos un poco como Cayetana de Ojeda? A veces, nuestra vida nos parece tan, tan difícil que no vemos más allá.

    En fin, que a mí me ha gustado mucho. Es un libro que se lee con facilidad ya que es muy ágil y rápido, con un lenguaje coloquial y fresco y lleno de situaciones simpáticas, incluso los momentos más dramáticos lo son con lo que, en ningún momento se hace pesado ni largo.

    Para mí, lo mejor es como, sin darnos cuenta, la autora consigue que nosotros, lectores que nos creemos a salvo en el sofá, acabemos queriendo un final feliz para la protagonista y siguiendo sus correrías por Madrid sin poder soltar el libro para ver qué le pasa.

    En mi caso, dos de dos. Hasta ahora, siempre he disfrutado con las novelas de Regina Román y, de hecho, tengo muchas ganas de leer Cuarentañeras que, de momento es el que me falta.

    Ella está ahora presentando y promocionando Del cielo al suelo, os dejo aquí el calendario de presentaciones por si os queréis acercar:

MARBELLA:

Viernes 14 octubre, 20:00 horas,  Cortijo Miraflores.

Sábado 22 octubre, 21:30 horas, Qi-Sport (LA Alzhambra, Pto. Banús).

Jueves 3 noviembre, 20:00 horas, FNAC Marbella.

SEVILLA:

Miércoles 26 octubre, 20:00 horas, FNAC Sevilla.

MÁLAGA:

Jueves 10 noviembre, 20:00 horas, FNAC Málaga.

Jueves 22 diciembre, 19:00 horas, Corte Inglés (ámbito cultural).



     Pero, ¿a que no sabéis lo mejor? Regina me pidió que la acompañara y presentara aquí en Sevilla, qué honor, ¿verdad? Así que, el día 26 de octubre, ¡yo también estaré en la Fnac, con ella y conociendo más cosas sobre este libro que tanto me ha gustado!
 


jueves, 13 de octubre de 2011

Asesinato en el Savoy. Maj Sjöwall / Per Wahlöö.


       Hace tiempo que quería reseñar algún libro de estos autores pero, entre unas cosas y otras...

       Ahora que la novela negra nórdica está tan de moda y que tenemos tantísimos autores con los que investigar asesinatos en aquellas frías tierras (unos mejores que otros, todo hay que decirlo), yo quiero hacer un pequeño homenaje a quienes, dicen, fueron los padres de toda esta corriente.
Mis andanzas en el género policiaco sueco empezaron de la mano del inspector Kurt Wallanger de Henning Mankell y debo decir que todavía no he encontrado autores ni personajes, venidos de aquellas tierras, que me gusten más que él. Eso fue mucho antes de Stieg Larsson o Camilla Lakberg y yo esperaba la publicación de sus nuevas entregas como agua de mayo. Entonces compartía y sigue haciéndolo, la estantería de mis favoritos con Andrea Camilleri y su comisario Montalvano.
Cuando las editoriales tuvieron a bien darnos a conocer todos estos nuevos autores que vienen de allí y empezó la avalancha yo,como todos los buenos lectores de novela negra, fui leyendo a unos y a otros, reconociendo algunos muy buenos, otros regulares y también otros que se me caían de las manos. Entre los primeros mi padre (ya sabéis que mis padres y yo compartimos el amor por la lectura y las recomendaciones) me presentó al matrimonio sueco de los años 60 formado por Maj Sjöwall y Per Wahlöö. Ellos y el jefe de la Brigada de Homocidios de Estocolmo, Martin Beck me hicieron volver a un tipo de literatura policiaca tranquila con personajes bastante herméticos y distantes, como lo son para mí todos los de esta corriente (supongo que será el clima) pero menos estresados y estresantes. Martin Beck tiene una vida igual de complicada que la de cualquier otro protagonista actual pero su manera de enfrentarla es más sosegada. Mi querido inspector Kurt Wallanger se parece a él. Creo que me dan la sensación de que, de algún modo, son personajes más maduros y eso me gusta.


 
         Asesinato en el Savoy es el sexto libro de la saga escrita por el matrimonio y en él Martin Beck, inmerso en una fuerte crisis conyugal, ve con alivio la posibilidad de alejarse de Estocolmo para ir a Malmö a ayudar a su colega el inspector jefe Per Mansson que se enfrenta al asesinato del magnate sueco de los medios de comunicación Viktor Palmgren al que dispararon a sangre fría en una cena en el hotel Savoy. El caso se presenta complicado ya que, ni los testimonios de los testigos ni el análisis balístico arrojan algo de luz al suceso.

       Si al empezar este libro estamos esperando una trepidante aventura que nos tenga con el corazoncito en la boca toda la novela nos estamos equivocando. Los casos de Martin Beck se desarrollan de forma pausada, las pistas tardan en aparecer, los asesinos son escurridizos y todo se va resolviendo ante nuestros ojos de manera clara y contundente. No son, estos libros, de esos en los que pasas páginas rápidamente porque te sobra la mitad de las mismas y quieres ver qué pasa, en absoluto. Maj Sjöwall y Per Wahlöö se encargan de que cada palabra sea importante y de que queramos leer al ritmo que lleva la acción, ni más, ni menos.

       Me gustan estas novelas porque nos plantean situaciones difíciles y estas se resuelven con la colaboración de una serie de personajes con caracteres dispares y casi siempre difíciles que se equivocan y tienen que rectificar y que deben resolver asesinatos o secuestros siempre inmersos en vidas enrevesadas, relaciones muy complicadas y familias grises. Los personajes que los escritores nos presentan son, seguramente y junto con los de Henning Mankell, los más humanos de todos los que recientemente estamos encontrando. Poseen ese carácter que tanto nos llama la atención de los países del norte de Europa, pero los sentimos vivir con mucha más verdad.

 
         Sé que hay mucha novela policiaca al alcance de nuestra mano hoy en día pero yo os animo a leer esta serie en la que seguiremos la vida de Martin Beck, revuelta con sus casos (como suele pasar en este tipo de novelas) y además disfrutaremos de novelas muy bien escritas y que siempre se terminan con la sensación de haber leído un buen libro.



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